In AMIGA DEL ALMA CRECIMIENTO DIOS DOLOR SOLA TRISTEZA VIVENCIA

CARTA A UNA AMIGA DEL ALMA


Llevo varios días pensando en ti. Anoche, antes de dormir, le pedí a mi Dios que iluminara mi mente y mi corazón para escribirte algo que llegara a tu corazón directamente; que te levantara de esa tristeza profunda; que me diera la inspiración para que mis palabras fueran el aliento que te diera la fuerza para despegar, para levantarte, para re-descubrirte.

Hoy me siento al frente de este computador, con mi música, y pienso en ti, y oro por ti.
Te llevo muy cerca de mi corazón y siento tu dolor, tu soledad, tu tristeza. Y aunque tu no lo sepas, no me veas, ahí estoy muy cerca de ti, tratando de llenar tu vacío con la luz de mi corazón. Que, aunque no quieras estar con nadie, aunque no quieras hablar, aunque creas que en este momento no eres buena compañía para nadie, yo cada día quiero que me sientas; que el lenguaje de mi corazón te hable, te llene, te alegre. Aunque no me veas, pido a Dios que llegue a ti mi mensaje tácito, silencioso, amoroso.

Hoy desperté pensando en ti y decidí escribirte para que sientas todo lo importante que eres para mí, para que sepas explícitamente que no estás sola.  Hoy lloro con tu dolor. Hoy mis lágrimas corren para ayudarte a evacuar tu corazón. Hoy mi luz ilumina para ayudarte a iluminar tu vida. Hoy mi amor desborda para ayudarte a sentirte.

Hoy solo quiero que me leas. Quiero que recuerdes lo importante que eres, especialmente para ti, porque, aunque tu alma parezca vacía en este momento, no lo está.  Siempre, siempre hay un Dios dentro de ti, dispuesto para ti. Se te ha olvidado en estos días, pero yo quiero recordártelo. Aunque el camino no parezca tener dirección. Aunque el panorama parezca negro. Aunque la tristeza y el vacío nublen la mente y el corazón. Quiero estar aquí para recordarte lo importante que eres, especialmente para ti y para el Dios que hay dentro de ti.

Recuerda mi amiga del alma, vinimos a este plano juntas. Decidimos mucho antes de llegar aquí compartir parte de nuestras vidas, acompañarnos y soportarnos en los momentos difíciles de nuestro aprendizaje de vida. Recuerda que no estás sola.  Recuerda que cada vivencia encierra en sí misma un aprendizaje y que mientras más duro el momento, más grande el aprendizaje, más importante para tu vida, para tu maestría de vida. Así que no desfallezcas. Nadie vive algo superior a la fuerza que tiene en su corazón para superarlo y la mejor manera de superarlo es entender que es un aprendizaje para tu alma, y siempre tendrás la opción de decidir cómo lo vives:  con mucho dolor y soledad, o con aceptación y compañía.  Esa será siempre una decisión únicamente tuya. Ojalá yo pudiera tomarla por ti. Ojalá yo pudiera vivirla por ti, pero no funciona así. No se puede porque el mayor aprendizaje es tuyo.   Solo te pido que esa decisión de cómo vives este momento la hagas consciente, pues el inconsciente está acostumbrado al dolor, a la soledad, a evadir, a no sentir, pero no tiene que ser así. Puedes vivir el momento tan difícil que estás pasando de una manera diferente y decidirlo conscientemente. Tomar conscientemente esa decisión puede también ser parte del aprendizaje de tu vida y de los que te rodeamos, pues también siempre hay aprendizaje para los que estamos a tu lado.  Sin embargo, yo respeto y respetaré con mucho amor las decisiones de vida que tomes y como siempre, ahí estaré a tu lado.

Por último y no menos importante, quiero pedirte que me disculpes, pues al principio de tu dolor no pude estar tan cerca de ti. También si sientes que con esta carta me estoy entrometiendo, solo quiero que sepas que te llevo profundamente en mi alma y que como siempre estoy aquí para ti, con mi corazón abierto para abrazarte y poder compartir algo de mi luz contigo. 

HOY DESDE MI CORAZÓN TE DIGO QUE, EL SEÑOR DIOS DE MI SER ABRAZA, ACOMPAÑA Y RESPETA PROFUNDAMENTE AL SEÑOR DIOS DE TU SER.


Read More

Share Tweet Pin It +1

0 Comments